La tripulación de cabina rápidamente se dio cuenta del error y empezó a tranquilizar a los atemorizados pasajeros
Reuters
Londres, Inglaterra (27 agosto 2010).- British Airways se disculpó ante los pasajeros de un vuelo entre Londres y Hong Kong que vivieron momentos dramáticos de angustia y desesperación luego de que un mensaje de emergencia, emitido por un error, les informara que estaban a punto de estrellarse en el mar.
El avión volaba sobre el Mar del Norte, con cerca de 275 pasajeros a bordo, cuando se escuchó el mensaje automatizado por el sistema de audio de la aeronave.
La tripulación de cabina rápidamente se dio cuenta del error y empezó a tranquilizar a los atemorizados pasajeros.
"Todos pensamos que íbamos a morir", dijo Michelle Lord, de 32 años, originaria de Preston, en el norte de Inglaterra, al diario The Sun.
"No puedo pensar en nada peor a que te digan que tu avión está a punto de estrellarse", señaló al periódico otro pasajero.
Un portavoz de British Airways aseguró que había una investigación en marcha para descubrir si se trató de un error humano o un problema en el equipo del avión.
Reuters
Londres, Inglaterra (27 agosto 2010).- British Airways se disculpó ante los pasajeros de un vuelo entre Londres y Hong Kong que vivieron momentos dramáticos de angustia y desesperación luego de que un mensaje de emergencia, emitido por un error, les informara que estaban a punto de estrellarse en el mar.
El avión volaba sobre el Mar del Norte, con cerca de 275 pasajeros a bordo, cuando se escuchó el mensaje automatizado por el sistema de audio de la aeronave.
La tripulación de cabina rápidamente se dio cuenta del error y empezó a tranquilizar a los atemorizados pasajeros.
"Todos pensamos que íbamos a morir", dijo Michelle Lord, de 32 años, originaria de Preston, en el norte de Inglaterra, al diario The Sun.
"No puedo pensar en nada peor a que te digan que tu avión está a punto de estrellarse", señaló al periódico otro pasajero.
Un portavoz de British Airways aseguró que había una investigación en marcha para descubrir si se trató de un error humano o un problema en el equipo del avión.