javier hernandez
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Solo el domingo se cancelaron 56 conexiones y se vieron afectados 5,500 pasajeros, según la empresa gestora del aeropuerto, ANA.
Miles de turistas están atrapados desde el fin de semana en la isla portuguesa de Madeira por la cancelación de numerosos vuelos debido a los fuertes vientos, informaron los medios locales.
Solo el domingo se cancelaron 56 conexiones y se vieron afectados 5,500 pasajeros, según la empresa gestora del aeropuerto, ANA.
Hoy tampoco despegó ningún vuelo desde el aeropuerto de Funchal y solo aterrizaron dos procedentes de Reino Unido por la mañana. Los pasajeros denuncian que no hay información sobre cuánto tiempo más seguirán así.
Los clientes no comprenden por qué las aerolíneas no se prepararon para la situación cuando ya se sabía desde el jueves que se producirían fuertes vientos, explica un pasajero alemán en el "Aeroporto Internacional da Madeira Cristiano Ronaldo".
El aterrizaje es especialmente complicado porque las pistas se encuentran entre el Atlántico y las montañas de la isla. El aeropuerto es azotado continuamente por fuertes vientos debido a su situación junto a la costa y a menudo se producen cancelaciones por esta razón.
El domingo se desviaron varios vuelos a la isla vecina de Port Santo y los pasajeros fueron trasladados a Madeira en barco.
Muchos clientes duermen en las terminales, mientras que otros pasan la noche en hoteles y se desplazan por la mañana hasta el aeropuerto esperando recibir información.
"Sin embargo, esto es muy caro, solo un viaje en taxi hasta la ciudad cuesta 45 euros", dijo una afectada. Algunas aerolíneas han organizado conexiones en autobús.
La "isla de las flores", como se conoce a Madeira, está a 950 kilómetros al suroeste de Lisboa. Aún no se sabe cuándo amainará el viento y se recuperará la normalidad.
Miles de turistas están atrapados desde el fin de semana en la isla portuguesa de Madeira por la cancelación de numerosos vuelos debido a los fuertes vientos, informaron los medios locales.
Solo el domingo se cancelaron 56 conexiones y se vieron afectados 5,500 pasajeros, según la empresa gestora del aeropuerto, ANA.
Hoy tampoco despegó ningún vuelo desde el aeropuerto de Funchal y solo aterrizaron dos procedentes de Reino Unido por la mañana. Los pasajeros denuncian que no hay información sobre cuánto tiempo más seguirán así.
Los clientes no comprenden por qué las aerolíneas no se prepararon para la situación cuando ya se sabía desde el jueves que se producirían fuertes vientos, explica un pasajero alemán en el "Aeroporto Internacional da Madeira Cristiano Ronaldo".
El aterrizaje es especialmente complicado porque las pistas se encuentran entre el Atlántico y las montañas de la isla. El aeropuerto es azotado continuamente por fuertes vientos debido a su situación junto a la costa y a menudo se producen cancelaciones por esta razón.
El domingo se desviaron varios vuelos a la isla vecina de Port Santo y los pasajeros fueron trasladados a Madeira en barco.
Muchos clientes duermen en las terminales, mientras que otros pasan la noche en hoteles y se desplazan por la mañana hasta el aeropuerto esperando recibir información.
"Sin embargo, esto es muy caro, solo un viaje en taxi hasta la ciudad cuesta 45 euros", dijo una afectada. Algunas aerolíneas han organizado conexiones en autobús.
La "isla de las flores", como se conoce a Madeira, está a 950 kilómetros al suroeste de Lisboa. Aún no se sabe cuándo amainará el viento y se recuperará la normalidad.